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(neurobiologia)Desarrollo del comportamiento antisocial: factores psicobiológicos, ambientales e interacciones genotipo-ambiente |
Neurología de la Conducta | Castellano Inglés |
[REV NEUROL 2009;48:191-198] PMID: 19226487 - Neurología de la Conducta - Fecha de publicación: 16/02/2009 Valoración media: 5 (1 voto) |
D. Gallardo-Pujol, C.G. Forero, A. Maydeu-Olivares, A. Andrés-Pueyo |
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Introducción. El comportamiento antisocial es un fenómeno amplio y complejo con profundas implicaciones en neurología y psiquiatría. Para poder enfrentarse a una tarea tan compleja como estudiar el desarrollo ontogenético del comportamiento antisocial hace falta comprobar la existencia de mecanismos fisiológicos relacionados con él y entender cómo los factores ambientales pueden modular su funcionamiento. Objetivo. Revisar los conocimientos que tenemos acerca del desarrollo del comportamiento antisocial, y de la interacción entre factores ambientales y genéticos. Desarrollo. Investigaciones recientes han puesto de relieve alteraciones cerebrales que están asociadas al comportamiento violento, tanto desde el punto de vista estructural como funcional o bioquímico. La investigación genética también ha realizado avances en este terreno, como la detección de algunos genes –como el de la monoaminooxidasa A (MAOA)– relacionados con el comportamiento antisocial. Sin embargo, no debemos olvidar los factores ambientales en el desarrollo de éste. Estudios recientes indican que aquellos individuos portadores de una versión poco funcional del gen MAOA y que reciben un grave maltrato son más proclives al comportamiento antisocial. La significación biológica de esta interacción es relevante, ya que ciertos mecanismos biológicos subyacentes pueden explicar la etiopatogenia del comportamiento antisocial, aunque sea a un nivel muy elemental. Conclusiones. Los estudios mostrados, a pesar de ser pioneros, tienen una gran limitación, y es que a pesar de las evidencias de que todas las variables presentadas están asociadas al comportamiento antisocial, no hay una evidencia causal directa sobre su efecto en éste último. Sin duda, el estudio futuro de los mecanismos psicobiológicos y la comprensión de su modulación ambiental ofrecerán dianas terapéuticas y de prevención para el abordaje del comportamiento antisocial en todas sus vertientes. |
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Genes del sueño |
Revisión | Castellano Inglés |
[REV NEUROL 2009;48:199-206] PMID: 19226488 - Revisión - Fecha de publicación: 16/02/2009 Valoración media: 4 (1 voto) |
O. Prospéro-García, K. Guzmán, M. Méndez-Díaz, A. Herrera-Solís, A. Ruiz-Contreras |
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Introducción. El sueño es una estrategia adaptativa no aprendida que depende de la expresión de diversos neurotransmisores y otras moléculas. La expresión de varias de estas moléculas depende de diversos genes. Alteraciones del dormir se asocian con una inadecuada expresión de algunas moléculas, que indican entonces que estos genes que codifican estas moléculas participan en la regulación del sueño normal. Objetivo. Discutir la evidencia de la regulación de los genes sobre la ocurrencia del sueño y su arquitectura, así como de alteraciones del sueño, que sustenta la participación de genes específicos. Desarrollo. Se describe la evidencia sobre el sueño en mamíferos, particularmente en humanos, así como estudios con gemelos que evidencian la influencia genética en la regulación del sueño. Posteriormente, se discuten algunas alteraciones del sueño, que en esta revisión sólo sirven para enfatizar cómo ciertos genes específicos, en condiciones normales, participan en la expresión del sueño. Además, se da evidencia sobre otras moléculas, como los endocannabinoides, que participan en la regulación del sueño. Por último, se describen los estudios con diferentes cepas de ratones que manifiestan diferencias en la cantidad de sueño que expresan, posiblemente como epifenómeno de sus diferentes cargas genéticas. Conclusiones. Se han descrito diversos genes que nos hacen dormir, aunque dormir también depende de la interacción con el medio ambiente. Esta interacción es la que nos hace expresar el sueño en los momentos más convenientes para sobrevivir. |
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